Manejar en las calles de San José, tiene alicientes especiales para el venezolano del centro, ya que uno debe aprender un nuevo estilo de manejo, parecido al de Maracaibo pero con sus bemoles. Después de varios meses, he aprendido que hay 5 puntos básicos, que uno debe saber antes de tomar el volante:

1. Las calles o avenidas prioritarias, lo son de verdad. Nada de creer que uno puede “irse colando” para entrar en ellas o atravesarlas. El conductor tico no lo admite. Si tiene prioridad la ejecuta hasta el final. Las trancas (aquí se le dice “presa”) en gran medida obedecen a este criterio. Las entradas a las redomas (“rotondas”) son un claro ejemplo de prioridad. El tico puede resignarse a esperar 10, 15 minutos sin atreverse a entrar en una calle principal si por ella circulan carros. Hay que esperar a que nadie esté en la vía. Quien ya circula en una tiene prioridad. Las prioridades también se ejecutan en los centros comerciales, en las calles vecinales, en fin, cuidado con ellas!!

2. El cambio de luces. Para un venezolano, el cambio de luces es una señal de alarma. Para el tico es una solicitud de entrada o de paso. Y cuidado, si tú le respondes con un cambio de luces, estás cediendo tu prioridad.

3. La luz de cruce es una institución. El tico señala de una manera ejemplar los cruces o desvíos con su respectiva señal de cruce. No lo olvides, porque te lo recuerdan rápidamente.

4. El cornetazo. Si por algún motivo, se te ocurre quitarle la prioridad a un carro, ten la seguridad que tendrás un cornetazo (un “pito”). Es la manera cortés de recordarte a la progenitora. Aunque esté a 300 metros de distancia, si tú entras desde una calle secundaria, el tico intentará avanzar (acelerando) y tocando bocina. Si tú, calculando bien, entras y continúas tu camino, el conductor que un segundo antes te tocó pito, estará a tu lado y no osará decirte algo. Ya le bastó con el cornetazo.

5. El semáforo. Todo el mundo respeta el semáforo. Los motorizados respetan el semáforo. Los semáforos funcionan, por cierto.